De Miguel Rivera, Bank of America
Es posible que un curso básico de finanzas personales no esté en la lista de cursos de su hijo, pero es un material esencial para aprender. Si inculca hábitos inteligentes de gasto, ahorro y presupuesto antes y durante los años universitarios, su hijo estará bien preparado para el éxito financiero a largo plazo.
Ayude a su hijo a iniciarse en los siguientes conceptos básicos, y pronto obtendrá una A+ de calificación en administración de dinero.
1 – Muéstrele cómo crear un presupuesto sencillo para la universidad
Útiles escolares. Refrigerios para el dormitorio. Entregas de pizza durante la noche. Es fácil para su hijo gastar dinero rápidamente. Al establecer un presupuesto, entenderá mejor lo que puede y no puede pagar. Pídale que haga una lista de todas las fuentes de ingresos, como la ayuda financiera o el pago de un trabajo que haya hecho. Luego pídale que reste gastos, como matrícula, libros y alojamiento. (Es posible que su escuela proporcione información sobre los costos esperados). Puede usar lo que queda para ahorrar y divertirse.
Anime a su hijo a aprovechar la asistencia digital que existe en esta área. Hay muchas herramientas y aplicaciones de presupuesto en línea que pueden ayudarle. Algunas pueden mostrar sus datos de gastos y ahorros reales, así tendrá información actualizada a su alcance.
2 – Ayúdele a obtener experiencia bancaria práctica
Si su estudiante aún no tiene una cuenta de cheques, ayúdele a abrir una. Tendrá una idea de lo que es la independencia financiera y aprenderá cómo administrar una tarjeta de débito de manera responsable. Encuentre un banco que tenga cajeros automáticos (ATM) sin cargo en o cerca del campus, para que no le cobren cargos por transacciones fuera de la red. Incluso, es posible que el banco ofrezca una eliminación del cargo de mantenimiento mensual para los estudiantes que califiquen.
3 – Anime a su hijo a descargar una aplicación bancaria
La mayoría de los bancos ofrecen aplicaciones que permiten a los clientes verificar la actividad de la cuenta, monitorear saldos, depositar cheques y pagar facturas en cualquier momento y desde cualquier lugar, lo cual es ideal para estudiantes universitarios ocupados. Si bien navegar por las aplicaciones es algo natural para la mayoría de los jóvenes adultos, algunas de las funciones bancarias pueden ser confusas. Revise con su hijo lo que puede hacer la aplicación, y si ya está en la escuela, anímele a ir a una sucursal local o a ver videos de tutoriales en YouTube.
La aplicación de la Banca Móvil de Bank of America permite a los usuarios revisar saldos, hacer seguimiento de los gastos, depositar cheques y más.
4 – Insista en los beneficios de establecer un buen crédito
Un historial de crédito sólido hace que sea más fácil obtener la aprobación de cosas importantes, como el alquiler de un apartamento, un préstamo para auto o un plan de teléfono celular. Pero hay un inconveniente: por lo general, necesita tener crédito para obtener crédito, por lo que su estudiante puede necesitar su ayuda. Una opción es que lo agregue como usuario autorizado a su propia cuenta de tarjeta de crédito. En este caso, su hijo puede hacer compras, pero no está comprometido con los pagos. Usted, como titular principal de la cuenta, es responsable de mantener la cuenta al día. Sin embargo, aún puede usar esto como una oportunidad para enseñarle a su hijo hábitos de gasto importantes. Por ejemplo, su hijo puede realizar compras y luego enviarle los pagos acordados. Otra opción es que usted sea firmante conjunto en la cuenta de la tarjeta de crédito de su hijo. Él será el titular principal de la cuenta, pero como firmante conjunto, usted es responsable de los cargos por cualquier pago que él no haga. Una tercera opción, que él puede hacer de manera independiente, es obtener una tarjeta de crédito con depósito de garantía, que requiere un depósito de entre $200 y $500 como garantía. Por lo general, el depósito es igual al límite de crédito, por lo que no hay peligro de gastar de más.
5 – Comparta estrategias para el uso inteligente de tarjetas de crédito
Si su hijo es un usuario autorizado en su cuenta, establezca algunas reglas básicas sobre cómo se utilizará la tarjeta. Decida cuánto puede gastar cada mes y si tiene que pedirle permiso antes de realizar una compra. Si su estudiante tiene su propia tarjeta, recuérdele que si la usa de manera irresponsable, el efecto en su puntaje de crédito puede ser peor que no tener historial de crédito. Si usted es firmante conjunto, ese mal uso puede afectar su puntaje de crédito. Haga énfasis en la importancia del gasto controlado y el pago de la factura mensual a tiempo. Sugiérale que use la tarjeta para un gasto mensual pequeño, como una suscripción a un servicio de transmisión de video. Puede configurar pagos automáticos para asegurarse de que la factura se pague a tiempo cada mes. Si es usuario autorizado en su tarjeta, vigile de cerca sus gastos. Si usted es firmante conjunto, pídale la información de inicio de sesión de su cuenta para que usted pueda revisar su actividad con regularidad.
6 – Explique las ventajas de las alertas de cuenta
Pídale a su hijo que se inscriba para recibir mensajes de texto y notificaciones push relacionados con saldos de cuenta, compras y fechas de vencimiento de pagos y hasta actividad inusual. Las alertas de actividad inusual le notifican si hay alguna actividad sospechosa en su cuenta y le permiten verificar o reportar cualquier fraude desde su teléfono. Estas alertas ayudarán a evitar errores, como sobregirar una cuenta de cheques o hacer un pago atrasado.
7 – Revise con atención cómo enviar y recibir dinero en aplicaciones móviles
Zelle® y Venmo son ejemplos de aplicaciones de pago móvil de persona a persona (peer-to-peer) que hacen que sea más rápido y fácil dividir gastos, como el monto de facturas de restaurantes, de transporte compartido, de entregas de alimentos y de alquiler. Pero los pagos digitales no tienen las mismas protecciones que las tarjetas de crédito. Pídale a su estudiante que verifique la información del destinatario para asegurarse de que el dinero vaya a la persona correcta. Además, aconséjele que envíe dinero solo a aquellos que conoce y en quienes confía. Recuérdele que muchos pagos pequeños pueden vaciar su cuenta rápidamente.
8 – Destaque los beneficios de ahorrar dinero
A medida que su estudiante crece, el ahorro se vuelve más importante. Anímele a comenzar ahora a apartar dinero para emergencias y compras más grandes que desee, como un viaje de vacaciones de primavera o un auto nuevo. Poner por lo menos unos pocos dólares al mes en una cuenta de ahorros puede a la larga ser beneficioso y ayudarle a desarrollar buenos hábitos financieros.
9 – Dele algunos consejos inteligentes sobre gastos
Hay miles de maneras en las que los estudiantes pueden recortar costos. Entre ellas:
Piénselo dos veces antes de seleccionar un plan de comidas. Es común que los estudiantes pasen por alto las comidas del comedor para comer fuera
Pregunte sobre los descuentos para estudiantes antes de realizar cualquier compra. Se pueden obtener grandes ahorros en computadoras, planes de teléfonos celulares, entradas a museos y más
Dele un vistazo a las aplicaciones dedicadas a estudiantes que destacan promociones y ofertas exclusivas
10 – Dele asesoría respecto a cómo proteger la información personal
Compartir el lugar de alojamiento y ser descuidado con los hábitos financieros puede hacer que los estudiantes universitarios sean vulnerables al fraude y al robo de identidad. Asegúrese de que su estudiante sepa usar contraseñas únicas, las mantenga en un lugar seguro y las cambie regularmente.
Pídale que active todas las funciones de seguridad en sus cuentas. Estas pueden incluir funciones biométricas, como un lector de huella digital o reconocimiento facial y autenticación de dos factores. (Con la autenticación de dos factores, deberá ingresar un nombre de usuario y una contraseña, así como otra información, como un código que recibirá por mensaje de texto o correo electrónico, para acceder a su cuenta). Además, dígale que solo dé su número de seguro social a fuentes confiables.
También ayúdeles a evitar estafas. Aconséjeles no proporcionar nunca información personal ni contraseñas, un banco nunca llamará para pedírselas, y que no se dejen convencer si alguien les pide hacer una transferencia.