La temporada de influenza 2012-2013 comenzó temprano y la actividad se mantiene alta en los Estados Unidos. Esto puede continuar por algún tiempo. Teniendo esto en cuenta, hay medidas que se pueden tomar para protegerse y proteger a su familia de la influenza. Los CDC recomiendan una estrategia de tres pasos para combatirla:
- Vacúnese contra la influenza.
- Tome medidas preventivas todos los días para detener la propagación de microbios.
- Tome medicamentos antivirales para la influenza si su médico los receta.
La influenza, comúnmente llamada gripe o “flu” en inglés, es una infección viral contagiosa que afecta el sistema respiratorio: la nariz, la garganta y los pulmones. Los síntomas de la influenza pueden incluir fiebre, tos, dolor de garganta, moqueo o congestión nasal, dolores en el cuerpo, dolor de cabeza, escalofríos y fatiga. Algunas personas también pueden presentar vómitos y diarrea.
La influenza es una enfermedad grave que puede llevar a hospitalización y algunas veces hasta causar la muerte. Cada temporada de influenza es diferente y la infección puede afectar a cada persona de manera distinta. Los CDC calculan que desde la temporada de influenza de 1976-1977 hasta la de 2006-2007, el número de muertes asociadas a esta enfermedad durante una temporada varió de un mínimo de unas 3,000 hasta cerca de 49,000.
Vacúnese contra la influenza
El primer y más importante paso es vacunarse cada año contra la influenza. Si todavía no se ha vacunado, de todos modos debería hacerlo. Con muy pocas excepciones, todas las personas de 6 meses de edad o más deben vacunarse contra la influenza cada año tan pronto las vacunas estén disponibles. La vacunación es especialmente importante para las personas con alto riesgo para reducir sus probabilidades de enfermarse y posiblemente de manera grave. Entre las personas con un alto riesgo de complicaciones graves debido a la influenza se incluyen los niños pequeños, las mujeres embarazadas, las personas con afecciones médicas crónicas (como asma, diabetes o enfermedades cardiacas y pulmonares) y las personas de 65 años o más.
Ahora puede ser más difícil conseguir la vacuna contra la influenza que al comienzo de la temporada. Puede que tenga que ir a más de un sitio (farmacia, departamento de salud o médico) para encontrar una vacuna disponible. El localizador de proveedores de la vacuna contra la influenza puede ayudarle en su búsqueda.
Si ya se vacunó en esta temporada, usted ya dio el paso más importante para protegerse y proteger a quienes le rodean de la influenza. Desafortunadamente, hay un par de razones por las que de todos modos es posible que una persona contraiga la influenza aunque se haya vacunado. En primer lugar, la persona pudo haber estado expuesta a un virus de la influenza poco antes de vacunarse o después de recibir la vacuna durante el periodo de dos semanas que el cuerpo tarda en producir una respuesta inmunitaria. En segundo lugar, es posible contraer un virus de la influenza diferente que no esté incluido en la vacuna. La mayoría de los virus caracterizados por los CDC han sido similares a los que contiene la vacuna, pero no es probable que la vacuna contra la influenza proteja contra otros virus. Por último, a veces la vacuna no funciona tan bien en algunas personas, lo cual significa que algunas pueden contraer esa enfermedad aunque se hayan vacunado. La capacidad de la vacuna contra la influenza para proteger a una persona depende, en parte, del estado de salud y de la edad de quien recibe dicha vacuna. En general, funciona mejor en los adultos jóvenes y los niños más grandes sanos. Algunas personas de edad avanzada y aquellas con ciertas enfermedades crónicas pueden presentar menos inmunidad después de la vacunación. Por esa razón, es importante saber qué más puede hacer usted para evitar enfermarse y qué debe hacer si se enferma de influenza.
Tome diariamente medidas preventivas para detener la propagación de microbios
Las medidas preventivas diarias son pasos que se pueden dar para ayudar a frenar la propagación de los gérmenes que causan enfermedades respiratorias, como la influenza. No sustituyen la vacunación. Estas incluyen las siguientes medidas individuales y comunitarias:
- Trate de evitar el contacto cercano con personas enfermas.
- Si usted o su hijo contraen una enfermedad respiratoria, como la influenza, limiten el contacto con los demás tanto como sea posible para ayudar a evitar la propagación de la enfermedad. Quédese en la casa (o deje a su hijo en la casa) por al menos 24 horas después de que haya desaparecido la fiebre, excepto para buscar atención médica o para otras necesidades. La fiebre debe desaparecer sin usar medicamentos para reducirla.
- Si ocurre un brote de influenza o de otra enfermedad, siga los consejos de las autoridades de salud pública. Esto puede incluir información sobre cómo mantenerse alejado de los demás y otras medidas.
- Cuando tosa o estornude, cúbrase la nariz y la boca con un pañuelo desechable. Esto evitará la propagación de las gotitas respiratorias de la nariz o la boca que pueden contener gérmenes.
- Lávese las manos frecuentemente con agua y jabón. Si no hay agua ni jabón disponibles, use un limpiador para manos a base de alcohol.
Tome medicamentos antivirales para la influenza si su médico los receta.
Si contrae la influenza, existen medicamentos antivirales para tratar la enfermedad. Constituyen una segunda línea de defensa. Este tipo de medicamentos no está disponible sin receta, por lo que necesitará una. Los medicamentos antivirales pueden hacer más leve su enfermedad y acortar el tiempo en que esté enfermo. Son más eficaces si se reciben durante los 2 primeros días desde que empieza la enfermedad, pero también pueden ayudar si se reciben más tarde, especialmente a quienes tienen condiciones de alto riesgo. El tratamiento temprano es muy importante para las personas que tienen riesgo alto de presentar complicaciones a causa de la influenza. Su médico decidirá si usted necesita medicamentos antivirales y los CDC han proporcionado directrices acerca de quiénes deben recibir tratamiento.
Hagamos cada uno nuestra parte para prevenir la influenza.
Los CDC trabajan a toda hora para salvar vidas y proteger al público contra amenazas a la salud, con el fin de mejorar la seguridad de la nación. Los CDC, una agencia federal de los EE. UU., utilizan la ciencia y la prevención para facilitar la toma de decisiones saludables. Los CDC buscan ayudar a que las personas tengan una vida más larga, productiva y saludable.
- Fuente del contenido: Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades página: El URL de esta página es: www.cdc.gov/spanish/especialesCDC/ActividadInfluenza/