Por Jacquie Marquez, chef, coach de bienestar y portavoz de Wonderful Pistachios
Como padres tenemos la ardua tarea de guiar a nuestros hijos durante sus primeros pasos, incluyendo su alimentación – uno de los mejores legados que podemos dejarles.
Nuestros hijos están pasando por un momento muy importante en sus vidas ya que están en proceso de crecimiento. Si los ayudamos a adoptar una dieta variada y equilibrada desde temprana edad, les enseñamos a darle importancia a los alimentos que consumen en el día a día. Por eso es fundamental formar y asegurar buenos hábitos alimenticios que perduren por el resto de sus vidas.
Aprovechando que ya salen de vacaciones de verano y podrán pasar más tiempo en casa, toma esta temporada calurosa para enseñarle a tus hijos a escoger alimentos nutritivos y a implementar hábitos saludables. Teniendo en mente que esto podría ser un gran reto para nosotros, te recomiendo seguir los siguientes pasos:
- Llévalos al supermercado contigo: Puedes aprovechar sus vacaciones de verano y darles una vuelta por el súper. Permíteles que te ayuden a escoger las frutas y los vegetales y explícale los beneficios que estos pueden tener. De esta manera, se van familiarizando con los alimentos que tú escoges y a su vez van entrenando sus sentidos. Lo importante es despertar su curiosidad y hacerles entender que la comida se puede disfrutar.
- Involúcralos en la cocina: Permite que tus hijos te ayuden a cocinar sus alimentos ya que esto aumenta las probabilidades de que quieran probarlos. Puedes asignarles una tarea en especifico para que se involucren en la preparación de la comida y se sientan responsables de lo que comen. Dale rienda suelta a tu imaginación para hacer de la preparación una actividad llena de creatividad y entretenimiento. Siempre les será más atractivo y divertido comer algo que ellos mismos prepararon con la ayuda de sus padres. ¡A cocinar!
- Limpia tu cocina: Este verano elimina de tu nevera y despensa toda la comida chatarra (galletas, golosinas, dulces, chips…) y reemplázalas por frutas, vegetales, frutos secos y nueces como losWonderful Pistachios. Los snacks son una gran parte de la alimentación de nuestros hijos porque son los encargados de mantener el sistema digestivo activo mientras se prepara para la siguiente comida. Trata de establecer un hábito saludable con tus hijos en relación a los snacks para que en un futuro tengan en cuenta los nutrientes que cada uno de ellos les puede aportar.
- No los obligues a comer algo que no quieren: ¡Esto es fundamental! Es muy bueno motivarlos a que prueben cosas nuevas, pero obligarlos a comer puede ser contraproducente. Hacer que tus hijos prueben diferentes alimentos es indudablemente una tarea de paciencia y perseverancia. De nada sirve enojarte cuando tus hijos no quieren probar la comida, en algún momento tendrás la oportunidad de convencerlos. Cuando lo hagan, recuerda celebrar ese pequeño cambio. De esta manera, los estarás motivando a que sigan probando más alimentos.
- Crea un ambiente de armonía al comer: La hora de la comida debe ser un momento tranquilo. Comer sin contratiempos y de forma pausada favorece al sistema digestivo ya que este puede trabajar balanceadamente mejorando el proceso digestivo. Evita las distracciones como la televisión, los aparatos electrónicos, las discusiones familiares, etc. Todo tiene su tiempo. Es de suma importancia que nuestros hijos entiendan que la hora de comer es una hora especial. Incluso podrías describirla como una “hora mágica” teniendo en cuenta que gracias a los alimentos ellos pueden crecer más fuertes y desarrollarse correctamente.
Si deseas intentar algo nuevo y divertido en la cocina, te comparto dos recetas refrescantes y simples de preparar con la ayuda de tus hijos:
Paletas de Pistachos y Aguacate:
Ingredientes:
- 1/3 taza de Wonderful Pistachios No Shells Lightly Salted (ligeramente salados)
- 1 1/3 taza de leche de coco
- 1 aguacate Hass
- 1 banana
- 6 dátiles
- Extra de Wonderful Pistachios No Shells Lightly Salted (ligeramente salados) para decorar
Pasito a Pasito:
- Bate todos los ingredientes en una licuadora, hasta obtener una mezcla homogénea y cremosa
- Vierte la mezcla en moldes para helados (paletas), moldes de silicona para cupcakes o cualquier vaso desechable pequeño
- Cubre toda la superficie externa con pistacho triturado
- Inserta en el centro un palito de madera
- Congela por un mínimo de 6 horas
- Pueden durar hasta 15 días en el congelador, asegurándote de taparlos correctamente para evitar que absorban malos olores o se quemen con el frío