Mientras la comunidad internacional está a la expectativa de la entrega a las autoridades o la captura de Muamar Gadafi, continúan los rumores del posible exilio del ex hombre fuerte de Libia en Venezuela.
Como se sabe, entre el presidente Hugo Chávez y Gadafi se estableció una relación político- económica de larga data, al punto de que el venezolano visitó Libia en seis oportunidades en los últimos ocho años.
De hecho, el Gobierno Bolivariano y sus aliados de las naciones integrantes de la Alternativa Bolivariana para las Américas- Alba- han sido los únicos en el mundo que aún no reconocen al Consejo de Transición de Libia y proclaman que el Gobierno de Gadafi es absolutamente legítimo, cuyo derrocamiento fue planeado por Estados Unidos y varios países de Europa.
En días recientes, políticos contrarios a Chávez denunciaron que algunos familiares de Gadafi hicieron contacto con la Cancillería venezolana y los más osados advirtieron que algunos cercanos colaboradores del ex gobernante libio estarían refugiados en la isla de Margarita, al oriente del país.
El mandatario bolivariano ha expresado su admiración por Gadafi en múltiples ocasiones y no en vano visitó Libia en seis oportunidades entre 2005 y 2010. En los encuentros se suscribieron cerca de 150 acuerdos de cooperación en varios rubros: petróleo, energía, gas, economía, cultura, educación, seguridad, cooperación militar, entre otros.
En la última estadía en Libia, Chávez recibió un doctorado Honoris Causa otorgado por la Academia de Estudios Superiores de Trípoli, “por sus aportes a la economía social en beneficio de los más pobres de América Latina”.
Por su parte, Gadafi estuvo en Venezuela a mediados de octubre de 2009, como participante de la II Cumbre de América Latina y Asia, en la isla de Margarita.
En aquella ocasión, Chávez le regaló una réplica de la espada de Simón Bolívar, al tiempo que le impuso la Orden del Libertador, la más alta distinción que otorga el Gobierno de Venezuela a ciudadano alguno. Pero lo más singular de esta visita fue la instalación de una enorme Jaima o carpa de lona expresamente diseñada para la pernocta del mandatario libio.
Al honrar al visitante extranjero, el venezolano dijo que “lo que es Bolívar para nosotros, es Muamar Gadafi para el pueblo libio” (…) “Compañero presidente, esta es la réplica de la espada que libertó América hace 200 años. Es una joya, se la regalaron los pueblos a Bolívar (…). Esta espada está viva y hoy anda por América Latina (…) En nombre de nuestro pueblo, de la revolución bolivariana, te la entrego a ti (Gadafi), soldado revolucionario, líder del pueblo libio, de la revolución Libia, de los pueblos de África y líder también para los pueblos de América Latina”.
Luego de fustigar la acción militar que dio al traste con el mando de Gadafi durante 42 años, Chávez pidió el viernes pasado a Dios que “proteja” al coronel Gadafi. Insistió en que el mundo debe “entrar en razón” para evitar una guerra de muchos años.
“Que Dios proteja a Gadafi. Que Alá lo proteja donde quiera que esté”, exclamó el Jefe de Estado.
El Primer Mandatario Nacional aseguró que “ahí lo que está comenzando es una guerra de quién sabe cuántos años”.