
El ejercitarse regularmente es tan importante como elegir los alimentos correctos, y con la temporada de gimnasios en su punto más alto, Laura comparte qué y qué no se debe hacer al momento de seleccionar los snacks para antes y después de tus sesiones de entrenamiento:
- Entiende la importancia de lo que comes antes de tu rutina: Es esencial que conozcas lo que es bueno para ti y tu cuerpo. En lugar de hacer ejercicios con el estómago vacío, lo cual no es recomendable, escoge un snack con proteína, grasas no saturadas y líquidos. Comer algo liviano como una banana, almendras o pistachos le dará a tu cuerpo la energía necesaria para comenzar tu rutina de ejercicios.
- Prepara tus comidas con anticipación: Lo que decidas comer antes y después de tu sesión de entrenamiento es extremadamente importante para obtener buenos resultados. Escoge snacks que sean fáciles de llevar y que no necesites cocinar o refrigerar, como nueces o frutas. De esta forma, estarás preparado y evitarás comer snacks de las máquinas expendedoras que pueden ser altas en azúcar y grasas saturadas.
- ¡No olvides tomar agua!: Durante cualquier tipo de actividad física, es crucial mantenerse hidratado. El agua es la mejor opción de bebidas mientras te ejercitas y cuando comes. Y además ¡no tiene azúcar ni calorías.
- Después de hacer ejercicios, es clave consumir proteínas:Recárgate inmediatamente y ayuda a tu cuerpo a recuperarse con comidas que contengan proteína. A diferencia de las papitas, los pistachos y otras nueces son una buena fuente de proteína y fibra, ya que solo contienen 14g de grasa por porción. Si comes una ensalada, no tiene por qué ser desagradable o sin sabor. Prueba la Ensalada de Durazno y Cebada de Wonderful Pistachios, la cual contiene los nutrientes que tu cuerpo necesita para recuperarse.