Hacer deporte en familia conlleva grandes beneficios y, además, puede ser muy divertido.
Resulta particularmente provechoso cuando hay niños pequeños. Estas sencillas experiencias les ayudarán a forjar las bases de una vida saludable, tanto física como mentalmente.
Los pequeños siempre disponen de un enorme caudal de energía. Nada mejor que canalizarla a través del deporte. Si se inculca el hábito desde edades tempranas, lo conservarán para siempre.
El deporte en familia también promueve la autoestima. Si los niños sienten que sus padres les dedican tiempo, aprenderán a valorarse más. Así mismo, tendrán más herramientas para adelantar una socialización adecuada en el mundo.
Cualquier tipo de actividad física que se practique con regularidad es una forma de garantizar la buena salud. Así mismo, forma parte del autocuidado. Los efectos del deporte y del ejercicio a tempranas edades duran para toda la vida.
Desde el punto de vista físico, los beneficios de hacer deporte en familia son muy concretos. Entre ellos están:
- Para los padres, el deporte en familia constituye una vía para mantener el buen estado físico y evitar el sedentarismo.
- Mejora el funcionamiento del sistema respiratorio, el sistema circulatorio y el sistema óseo.
- Facilita el buen funcionamiento de los diferentes órganos del cuerpo.
- Contribuye a prevenir el sobrepeso y la obesidad.
- La actividad física ayuda a mejorar la calidad del sueño.
El deporte en familia motiva a los niños para que introduzcan y mantengan las rutinas físicas en su vida. Se debe recordar que todo hábito adquirido en la infancia se adhiere a la personalidad y tiene impacto a largo plazo.
Además de los grandes beneficios físicos del deporte en familia, también hay enormes aportes psicológicos.
En el ser humano el cuerpo y la mente forman un todo. Ambas dimensiones se complementan y lo que sucede en una de esas esferas tiene consecuencias en la otra.
Algunos de los beneficios psicológicos del deporte en familia son los siguientes:
- El deporte ayuda a liberar la tensión y el nerviosismo que se acumulan con las actividades cotidianas.
- Facilita el proceso de aprender a proponerse metas y a empeñar los esfuerzos en conseguirlas.
- Ayuda a formar una personalidad disciplinada.
- Incrementa la tolerancia a la frustración, ya que no todos los objetivos se logran en la práctica deportiva.
- La actividad deportiva hace que el cerebro libere endorfinas. Estas incrementan la sensación de bienestar emocional.
- El deporte incrementa la sensación de energía y vitalidad. Con ello aumenta la seguridad en uno mismo.
La presencia de los padres hace que la práctica deportiva tenga también un componente afectivo. Significa que todos se preocupan por el bienestar de todos.
Esto se refleja en mayor autoestima para cada miembro de la familia.