El niño venezolano Franklin Mejías necesita su ayuda

Desde su cama de hospital para niños Joe DiMaggio en Hollywood, Florida, Franklin Mejías hijo, de 12 años, se recupera rápidamente de una pesadilla que comenzó el 19 de septiembre pasado.  Atrás quedaron los juegos de béisbol o fútbol en su natal Venezuela.

“Quiero ser un niño normal”, le dice a su padre Franklin Mejías, quien trajo a sus hijos Franklin y su hermana de 17 años Franny, a vacacionar en el sur de Florida, pero todo se trastornó en cuestióm de horas cuando el niño cayó gravemente enfermo debido a una bacteria.  “Hemos venido de una serie de eventos trágicos”, dice a este medio Mejías, quien ahora da gracias a Dios, a su hijo, a los doctores y todo el equipo del hospital.

Una bacteria hasta cierto punto simple, estreptococos, demostró ser letal pues penetró hasta la sangre de Franklin pues es el infante padece de inmunodeficiencia de la proteína IRAK4, que la combate. “La bacteria vive con el ser humano, pero (en el caso de Franklin) su sistema inmunológico de base, no está funcionando bien”.

Bastaron unas 12 horas para que de estar disfrutando en el hotel Newport de Collins Ave., la fiebre, el vómito y la diarrea hicieran que su padre lo llevara al pediatra venezolano Samuel Gallegos, en Aventura, quien con un test sanguíneo identificó la bacteria y lo hospitalizaron de inmediato.

“Viví las 48 horas más críticas pues los doctores me advirtieron que tal vez no lo soportaría. Su presión arterial era de 80/20 y se le hinchó la piel, yo no reconocía a mi hijo”, cuenta Mejías de esas horas de dolor.  Los doctores se acercaron al venezolano y le dijeron que probablemente le tenían que amputar los brazos, piernas, pene, nariz y boca.  “Fue algo milagrosísimo.  Me buscaban un pastor porque temían lo peor pero yo les dije que no me lo busquen, con toda la tecnología que tiene este país, cómo se me va a ir el muchacho”, recuerda el padre de familia.

Gracias a tratamientos de diálisis y con una máquina denominada Plasmafreezer se le limpió la sangre y poco a poco Franklin Jr. empezó a mejorar.  De todas maneras los médicos tuvieron que amputar los dedos de sus manos, pero conservó los huesos de los pulgares.  También perdió sus pies hasta poco más de la mitad de la tibia y peroné (que aun conserva).  “Él tiene brazos y va a tener manos, debido a los injertos”, indica Franklin Mejías. Precisamente ayer se hicieron los injertos que le permitirán al pequeño Franklin sostener las prótesis para poder caminar.

Ayuda necesaria

La familia Mejías está por ahora viviendo en el Club House del hospital y entidades como el Southeast Florida Venezuelan Lions Club y su Fundación, así como Hispanic Unity e iglesias de la localidad, están interesadas en el caso.

“Tenemos que quedarnos aquí para todo este proceso”, explica Mejías. “Estas 11 semanas han sido intensas, pero el niño me ha demostrado todos los días que él tiene muchas ganas de vivir”, dice su padre. Junto con el niño está su madre Any Castellanos y su hermana Franny.

“En Venezuela el desenlace hubiese sido sumamente lamentable. Yo quiero mucho a mi país, pero el allí no hubiera sobrevivido”, afirma Mejías, quien es supervisor de teleconsultas del Banco Industrial de Venezuela.

Al mismo tiempo Mejías dice que no tiene palabras para para agradecerle a todos en el hospital.  “Todos han sido buenos. No hay un “no” para Franklin”.

El futuro es incierto pues aunque tienen visa de turistas, deben solicitar una visa humanitaria para poder seguir con los tratamientos y operaciones que necesita Franklin. La cuenta del hospital asciende ya a cientos de miles de dólares.  Tan solo el antibiótico profiláctico que el niño deberá tomar durante toda su vida cuesta $35.000 dólares anualmente.

“Franklin quiere jugar béisbol, fútbol, ser un niño normal. Todos los días me sorprende”, indica Mejías, quien añade que solo la oración los ha ayudado en este “aprendizaje de vida”, como lo llama él.

“No ha sido fácil, pero sé que Dios le tiene algo preparado a mi hijo”, finaliza el padre venezolano.

Ahora le toca a la comunidad hacer su donación y qué mejor manera de demostrar el cariño en esta Navidad.

 

El niño Franklin Mejías y su familia necesitan su ayuda, pueden hacerlo depositando (ninguna cantidad es poca) en la cuenta corriente de la Southeast Florida Venezuelan Lions Foundation:

U.S. Century Bank  #067015397   O envíe su cheque atención Franklin Mejías a:

SOUTHEAST FLORIDA VENEZUELAN LIONS FOUNDATION

1400 Saint Charles Place

Apt. 309

Pembroke Pines, Fl 33026