Guía básica para evitar la obesidad y el sobrepeso en tus hijos

Por: Ana Carolina González Peña

Joyful little girl with an afro hairstyle eating a chocolate barA menudo, los latinos piensan que estar gordito es sinónimo de sano y saludable, pero esta es una percepción errada.. “La creencia proviene de las épocas de hambruna en las que los niños mal alimentados tenían problemas de resistencia a las enfermedades, pero esto no es así. Un niño delgado puede estar sano, mientras que uno gordito puede enfrentarse a muchos problemas de salud y autoestima”, explica Lourdes Alcañiz, autora de los libros Guía del embarazo para la mujer latina y Gordito no significa saludable.

Entre los hispanos, el tema de la obesidad requiere prender las alarmas. Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), el sobrepeso y la obesidad está aumentando más rápido entre los niños y adolescentes latinos, que entre sus pares blancos y afroamericanos en Estados Unidos, y aún que en adolescentes latinos de otras partes del mundo.

Aunque en algunos casos la genética puede tener algo que ver, esto no quiere decir que un niño con padres obesos deba crecer igual que ellos, “y menos si se tienen hábitos saludables de alimentación y ejercicio”, explica Alcañiz.

A continuación, cinco sencillas recomendaciones de expertos en nutrición para una vida libre de obesidad:

Compra alimentos que no necesiten explicación de sus bondades

 

Diabetes SuperfoodsJuan Revenga, biólogo, nutricionista y catedrático de la Universidad de San Jorge en Zaragoza, España, tiene claro que la buena alimentación comienza en el supermercado, pues allí elegimos aquello que nos beneficiarán o que, con el tiempo, nos traerá enfermedades. Por eso, busca mercados con buena oferta de productos naturales. Evita los enlatados, la comida procesada, las sodas y los dulces.

“Cuando vayas de compras, elige los alimentos que no necesitan publicidad para ser vendidos ni una etiqueta que aclare cuál es su valor nutritivo, como las frutas y verduras. La comida natural disminuye la tasa de obesidad, pues sus calorías son más fáciles de consumir”, recomienda el experto.

 

 

  • Renueva tus hábitos

Es normal que a la hora de comprar te preocupe el alto precio que suelen tener los alimentos libres de químicos, o que te

happy little girl cook with gourmet food detengas a pensar que probablemente no tienes tiempo para cocinarlos, y por eso decides llevar alimentos procesados (más baratos y más rápidos de preparar). Pero ¡cambia esa percepción! Los siguientes tips de Sylvia Meléndez Klinger, madre, dietista, entrenadora personal y fundadora de Hispanic Food Communications, te ayudarán a conseguirlo:

  • Invita a tus hijos a hacer mercado en familia y explícales por qué los alimentos naturales son más beneficiosos para su desarrollo que los procesados.
  • Al organizar tus compras, tómate un tiempo para pelar, partir y congelar por raciones los alimentos, de modo que a la hora de cocinar el trabajo esté adelantado y puedas preparar tus recetas en cuestión de minutos.
  • Elige frutas y verduras de temporada, pues se consiguen a mejor precio. “Saca provecho de los productos que están en cosecha cada mes y busca distintas formas de prepararlas. En internet hay muchas opciones”.
  • Prepara platos en los que incluyas alimentos de distintos grupos. Por ejemplo, para el almuerzo podría ser un sánduche de pollo desmenuzado, lechuga, tomate y aguacate, en vez de arroz, papas y fríjoles.
  • Que no falte nunca el desayuno. No tiene que ser muy elaborado, puede consistir en yogur o leche regular, sin azúcar y cereales calientes o fríos, pero sin azúcar.
  • Evita servir platos muy grandes. “Atrás quedaron los tiempos en que las abuelitas lo hacían comer a uno un plato enorme repleto de comida, es mejor que los niños repitan si sienten que quedaron insatisfechos. Está demostrado que la cantidad no afecta el valor nutritivo del plato”, destaca la experta.

¡Aléjate de la pantalla!

 

Fun Kids playing at the BeachParecen haber quedado atrás las generaciones que pasaban tardes jugando con los amigos en los parques, saltando el lazo, jugando escondidas o corriendo tras un balón. Hoy en día lo común es ver a los niños divirtiéndose pero cada vez más frente a una pantalla, con juegos de video.

Estas jornadas de poco movimiento, sumadas a los malos hábitos alimenticios, llevan al cuerpo a almacenar azúcar, calorías y grasas que, aunque a simple vista no parezca grave, pueden generar graves casos de obesidad, enfermedades del corazón, cáncer, diabetes, déficit de atención, hipertensión, asma, y problemas de autoestima.

“Cuando se trata de hábitos saludables, uno de los mejores ejemplos que puedes dar como padre es evitar jornadas en familia frente al televisor o el computador. Si ellos te ven frente a la pantalla, existen altas posibilidades de que hagan lo mismo, pues los niños son esponjas que absorben la información que reciben a diario y luego la reproducen en sus propias vidas”, explica Klinger. Por ello:

  • Evita regalarles tabletas, teléfonos celulares o juegos de video. Lo que en realidad requieren los niños para crecer felices es calidez humana y pasar tiempo con sus seres queridos.
  • No es necesario acudir al gimnasio o inscribirlos a clases de deportes. En cambio, aprovecha los días con buen clima para hacer actividades al aire libre como montar bicicleta, jugar a la pelota o hacer una caminata con la familia o amigos.
  • No te fíes solo con tener una dieta saludable, si de verdad quieres mitigar el riesgo de contraer cualquier enfermedad, debes combinarla con actividad física.

Consulta opiniones expertas

Ponerse en manos de profesionales es tan importante como desarrollar buenos hábitos de alimentación. Consulta un médico

que revise los niveles de grasas y azúcares y que mida el índice de masa corporal (IMC) de cada uno de los miembros de tu familia. De esta manera sabrás si están por debajo de su peso ideal o si tienen problemas de sobrepeso; ningún extremo es bueno y el médico podrá darte una guía apropiada. “Entre más rápido trates estos temas será mejor, pues se ha demostrado que los niños que crecen con sobrepeso tienen 70% más probabilidad de sufrir de obesidad en su adultez”, aconseja Revenga.

Por otro lado, el sitio web  Let´s Move, el programa de la primera dama, Michelle Obama contra la obesidad en los niños en Estados Unidos, es una buena herramienta, pues brinda ideas y prácticas saludables para aplicar en casa y te ofrece una guía sobre las dietas que tus hijos reciben en la escuela. También te informa sobre actividades al aire libre para realizar en familia.

¡Empieza hoy!

No importa la edad de tus hijos, nunca es tarde para mejorar sus hábitos de nutrición.  Desde el mismo embarazo, la madre debe ser consciente de lo que come, proveyendo al organismo de  las vitaminas y minerales necesarios para el buen desarrollo del bebé. Luego, pasados los primeros seis meses con leche materna, cualquier momento es indicado para deleitar el paladar de los niños con preparaciones saludables que puedes ir variando según sus edades.

Además, recuerda acompañarlos en sus juegos, paseos en bicicleta o expediciones al aire libre. Y, por último, “es vital para toda la familia tomar mucha agua porque los mantiene hidratados y les ayuda a reducir esa sensación de hambre que a veces hace comer de más. Una buena idea es agregarle trozos de fruta para hacerla más atractiva”, concluye Klinger.

 

 

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