Por Ole S. Hansen*
La muerte del presidente Hugo Chávez, ocurrida ayer luego de 14 años en el gobierno de Venezuela, generó algunas dudas sobre el impacto que tendrá en los mercados globales del crudo, teniendo en cuenta las enormes reservas que posee el país caribeño.
A fines del año 2011, Venezuela tenía el 17.9% de las reservas conocidas de crudo del mundo, en comparación con 16.1% para Arabia Saudita y 11% para Canadá (Fuente: BP). Esta cifra representaba solamente un 3.5% de la producción global en comparación con 13.2% en Arabia Saudita.
Una década que desarrolló un ámbito hostil para las compañías de petróleo extranjeras y finalmente llevó a su expulsión, ha provocado una caída en la producción de casi un millón de barriles diarios durante este período. Según Reuters, una agencia de información, PDVSA, la compañía estatal de Venezuela, fue asignando cada vez más sus ingresos a la subvención de varios programas gubernamentales, lo que le ha generado flujos de caja negativos durante los últimos cinco años. El resultado ha sido la falta de inversiones al madurar los yacimientos petrolíferos más antiguos y no explorarse yacimientos nuevos, de allí surge la merma en la producción.
De cara al futuro, no se espera un cambio en la actual situación política en el corto plazo. Seguramente, las próximas elecciones tendrán como resultado la victoria del Partido Socialista Unido, pero ante la ausencia de Chávez y su carisma, las reformas en el mercado podrían comenzar cuando la oposición esté lista para tomar el mando. Las reformas y la reintroducción de la inversión extranjera no sucederán de un día para el otro, posiblemente habrá que esperar unos años más. Sin embargo, si esto ocurre, otra fuente creciente de producción aliviará algunas de las preocupaciones acerca de que la producción futura no logre abastecer un aumento de la demanda, especialmente en los países emergentes.
El petróleo de Venezuela es de la variedad de crudo pesado, al igual que el que se produce en Canadá, cerca de Alberta. Las compañías establecidas en Alberta podrán exportar sus conocimientos, y será beneficioso para estas empresas. Sin embargo, no será tan productivo para la economía de Alberta, ya que el costo de extracción del crudo pesado venezolano es mucho más bajo.
*Analista Senior de Materias Primas, Saxo Bank