Por Dra. Mayrelis Marrecau, DMD
Muchos padres se preguntan si su hijo va a necesitar ortodoncia y cuál es la edad apropiada para llevar a su hijo al ortodoncista.
La primera visita nos permite diagnosticar malformaciones esqueléticas y dentales que pueden interferir en el crecimiento normal del niño/a. Solo a través de una consulta con un ortodoncista que incluya radiografías se pueden detectar problemas de mala posición dental y la necesidad de utilizar ortodoncia interceptiva a temprana edad.
Comenzar el tratamiento en el momento óptimo, garantiza los mejores resultados, en el menor tiempo y al más bajo costo. Por lo general, este momento es en la dentición mixta o, al inicio de la dentición permanente y antes de finalizar el crecimiento.
La Asociación Americana de Ortodoncistas recomienda una evaluación con el ortodoncista a los 7 años. A esta edad, la mayoría de los futuros problemas de ortodoncia pueden detectarse e incluso tratarse mientras que algunos dientes y muelas “de leche” aun están en la boca. Esto es importante porque algunos problemas de ortodoncia pueden ser fácilmente corregidos cuando se diagnostican y se tratan a temprana edad.
La mayoría de los pacientes empiezan su ortodoncia (braces, Invisalign etc.) entre las edades de los 7 y 14 años. El tratamiento de ortodoncia temprana en niños menores de 9 años puede prevenir problemas más serios y puede reducir el tiempo que el niño va a necesitar ortodoncia. En algunos casos, el ortodoncista puede obtener resultados que serían imposibles de lograr una vez que los huesos de la cara, en especial el maxilar y la mandíbula ya han terminado de crecer y desarrollarse.
Indicadores de la necesidad del tratamiento de ortodoncia*:
- Pérdida temprana o muy tardía de dientes de leche
- Dificultad para masticar
- Respirador bucal (no puede cerrar los labios)
- Mordida abierta
- Mordida profunda
- Mordida cruzada
- El niño tiene habito de chuparse los dedos
- Dientes apiñados o en mala posición
- Dificultad para hablar
- Maxilares desviados
- Mandíbula protruida
- Morderse frecuentemente los cachetes
- Dientes salidos
- Asimetría o imbalance facial
- Desgaste de los dientes (aprietan y suenan los dientes)
Si usted observa alguno de estos comportamientos o señales en su hijo(a), le recomendamos que haga una cita.
*Según la Asociación Americana de Ortodoncistas