David Ortega, pastor y terapeuta ecuatoriano, es director del Proyecto Salvando Vidas y de la Fundación Camino de Vida, enfocados a la ayuda social en temas orientados a la juventud, adolescencia y niñez, que tiene como objetivo erradicar todo tipo de violencia.
El licenciado Ortega, visitó la ciudad de Miami, específicamente el Condado de Broward, donde fue entrevistado por el equipo de la Familia de Broward sobre el tema del suicidio
Inicio manifestando que este tema tiene tres etapas:
La primera de ellas es cuando el joven comienza a pronunciar frases como: “ya no quiero vivir”, no quiere decir que lo va a hacer, pero lo está pensando. Muchos dicen: “no le hagas caso, son rebeldes o están llamando la atención”, y si, están llamando la atención, por eso hay que tener cuidado, esto quiere decir que ya están en la primera fase de peligro.
La segunda etapa es la investigación de cómo pueden quitarse la vida.
Y en la tercera fase ya no dicen nada, se les ve tranquilos, ya han tomado la decisión y solo están esperando el momento para hacerlo, es una de las etapas más peligrosa y por eso hay que tomar cuidado desde el momento en que empiezan a hablar del tema
¿Cuáles son las señales que tenemos que observar para saber que nuestros hijos están en depresión o pensando en quitarse la vida?
Primero debemos estar muy pendientes de los cambios de hábitos, esos que son rutinarios y luego son cambiados, como falta de apetito, rechazo al aseo personal, o cambios de conductas de forma abrupta. Esto es un indicativo de que algo no está bien
¿Cuáles son las estadísticas que maneja sobre suicidios en el mundo y en Estados Unidos ?
En el mundo entero, cada 40 segundos se suicida una persona. La OMS habla de 800 mil al año, pero cifras extraoficiales dicen que son hasta 1 millón 200 mil personas. En Estados Unidos cada hora se suicidan 65 personas, y esta comprobado que dos tercios del uso de armas es para el suicidio, porque en Estados Unidos existe el libre uso de armas y con esto debemos tener mucho cuidado. Si tenemos un arma en casa, que esta no sea accesible a los niños y jóvenes, más aún si está cargada.
Por el ritmo de vida que llevan los padres, que muchos se dedican a trabajar, y los jóvenes se quedan solos en casa, ¿que se puede hacer cuando ya se ha identificado que ese joven quiere quitarse la vida, y cómo podemos ayudar?
Lo primero es la intervención de un profesional, no pensemos que nosotros mismos, o el amigo de la esquina, o un familiar podrá solucionar el problema. Es importante que un especialista evalúe en qué etapa está, si tiene depresión, si necesita medicación, tratamiento o acompañamiento.
Lo importante es armar un plan familiar. La familia debe unirse, y también con amigos, iglesias, todos unidos para acompañar a este joven que está pasando por momentos difíciles que pueden exponer su vida.
¿Qué mensaje puedes dejarle no solo a los padres, sino también a la comunidad en general sobre este tema?
Todos somos responsables de lo que está pasando, no pensemos que como mi hijo no está en problemas, entonces lo demás no me importa, esto es una cadena y vivimos en comunidad.
Generalmente comenzamos a ver signos de daños en el cuerpo, comienzan a cortarse porque esta de moda, luego se cortan en grupo e incluso el suicidio en cadena. Cuando hay suicidio, hasta la familia puede caer en este problema. Debemos ser responsables con nuestros hijos y con nuestra comunidad
¿Dónde podemos encontrarlo y a su fundación?
Estamos en las redes sociales como Salvando Vidas Ecuador, alli podran tener distintas herramientas informativas con especialistas sobre el tema del suicidio. Estamos desde nuestro país Ecuador ayudando a todo el mundo y queremos expandirnos en distintas partes del mundo para seguir sirviendo a la comunidad, como es el caso de Estados Unidos