Prevención de enfermedades y lesiones en aguas recreativas

La natación es una de las actividades deportivas más populares en los Estados Unidos. Si bien nadar es una actividad física que ofrece numerosos beneficios para la salud, las piscinas y otros sitios de aguas recreativas también son lugares donde pueden propagarse los microbios y ocurrir lesiones.

Las enfermedades transmitidas por el agua en lugares de recreación acuática (RWI, por sus siglas en inglés) son causadas por microbios que se propagan al tragar agua contaminada, respirar partículas de agua contaminada en rocío o aerosoles, o al tener contacto con ella en piscinas, bañeras para hidromasaje (jacuzzi), fuentes de agua interactiva, lagos, ríos o el mar. Las RWI también pueden ser causadas por sustancias químicas en el agua o sus vapores que emanan del agua y que causan problemas en la calidad del aire de ambientes interiores. Además de las enfermedades, también pueden ocurrir lesiones dentro del agua o en sus alrededores, tales como ahogamientos, resbalones, tropiezos y caídas.

Un nuevo estudio de los CDC encontró que las personas con frecuencia introducen materia fecal al agua. Esto puede pasar si no se duchan usando jabón antes de nadar o cuando tienen un incidente de diarrea en la piscina. La materia fecal puede contener microbios que pueden ser tragados por otras personas en el agua y hacer que se enfermen.

Recuerde, usted comparte el agua en la que nada con todos los que se meten a la piscina y, al contrario de lo que la gente cree, el cloro y otros desinfectantes no matan los microbios de manera instantánea. Una vez que los microbios entran a la piscina, el cloro puede tardar desde minutos a días en eliminarlos. Antes de que sean eliminados, estos microbios pueden causar RWI, tales como infecciones gastrointestinales, respiratorias y neurológicas, de la piel, oídos, ojos y heridas. La RWI más frecuentemente reportada es la diarrea causada por microbios como cripto (forma abreviada de Criptosporidio), Giardia, Shigella, Norovirus y E. coli O157:H7. Usted se puede enfermar si traga solamente una pequeña cantidad de agua que contenga estos microbios.

Como la cantidad de brotes de RWI va en aumento, los nadadores tienen que asumir un rol activo en ayudar a protegerse y a prevenir la propagación de los microbios. Las medidas sencillas que aparecen a continuación pueden ayudarlo a protegerse y a proteger a otros nadadores de los microbios que haya en el agua en la que nade.

Consejos para los nadadores

Mantenga el agua sin orina ni materia fecal.

  • No nade cuando tenga diarrea.
  • Dúchese usando jabón antes de nadar.
  • Enjuáguese en la ducha antes de volver a meterse al agua.
  • Vaya al baño cada 60 minutos.
  • Lávese las manos después de ir al baño o de cambiar pañales.

Revise los niveles de cloro y pH antes de meterse al agua.

  • Los niveles adecuados de cloro (1–3 mg/l o partes por millón [ppm]) y pH (7.2–7.8) maximizan el poder eliminador de microbios.
  • La mayoría de las grandes tiendas, las ferreterías y los locales de suministros para piscinas venden tiras reactivas para piscinas.

No trague el agua en la que nada.

Los papás y mamás de niños pequeños deben tomar algunas medidas adicionales:

  • Lleve a los niños al baño cada 60 minutos o revise sus pañales cada 30 a 60 minutos.
  • Cambie los pañales en el baño o en el área asignada para eso y no al lado de la piscina donde los microbios pueden llegar al agua

Ahogamientos

El ahogamiento es la causa principal de muerte por lesiones en niños de 1 a 4 años. Cada día, 10 personas mueren ahogadas; 2 de esas 10 son niños menores de 15 años. Más de la mitad de las víctimas de ahogamientos que sobreviven y reciben tratamiento en salas de emergencias son hospitalizadas o remitidas a otro establecimiento para recibir más atención médica. A menudo, estas personas sufren daño cerebral que puede causar problemas de memoria y de aprendizaje o pérdida permanente de funcionamiento básico (o estado vegetativo permanente).

Para evitar ahogamientos:

  • Todos (adultos y niños) deben saber nadar.
  • Las personas que cuidan a los niños deben saber cómo realizar reanimación cardiopulmonar (RCP o CPR, por sus siglas en inglés).
  • Todos los aficionados a la navegación y aquellos que no son buenos nadadores deben usar un chaleco salvavidas.
  • La piscina en el patio debe estar separada de la casa y rodeada de una cerca con puertas de acceso de cierre automático.

El Centro Nacional para la Prevención y el Control de Lesiones de los CDC tiene más consejos para prevenir los ahogamientos en su página web sobre lesiones relacionadas con el agua*.

Fuente: CDC en Español

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