Reforma inmigratoria: más cerca que nunca

Barack Obama ganó con el 71% del voto latino y el partido republicano ha recibido el mensaje. El próximo 2013 podría ser el mejor “momentum” para aprobar una ley de reforma inmigratoria.  Líderes comunitarios dicen que el millonario costo de perseguir, encarcelar y deportar a inmigrantes indocumentados es un lujo que el país no se puede dar.

“El partido republicano tiene una oportunidad histórica”, dice Robert Gittelson, cofundador del grupo Conservadores en pro de una reforma inmigratoria integral, CFCIR en inglés. “Si  (el partido) sigue en el pasado, va a continuar perdiendo, a menos que abrace el alma de lo que son los Estados Unidos en la actualidad y sus políticas estén en conectadas con el pueblo”, añade Gittelson.

Natalia Jaramillo, de la Coalición de Inmigrantes de Florida

Sobre todo después del anuncio del presidente de la mayoría del Congreso, el republicano John Boehner de trabajar en acuerdo con los demócratas, las esperanzas que haya una reforma inmigratoria en la próxima sesión de la Cámara Baja son como una luz al final del túnel.

“El terreno esta abonado”, dijo Natalia Jaramillo, de la Coalición de Inmigrantes de Florida. “Hay grandes posibilidades, pero es algo que nunca está sellado”, acotó.

De acuerdo a un estudio sobre el tema realizado por Marc R. Rosenblum para el Migration Policy Institute y Woodrow Wilson International Center for Scholars, en el pasado el momento más cercano para aprobar una reforma inmigratoria fue después de la elección de George W. Bush.

El presidente Clinton había pasado cuatro leyes al respecto durante su mandato y Bush, un ex gobernador de un estado fronterizo quien abrazaba los valores de la familia hispana  llegó a decir: “la inmigración no es un problema a resolver sino una señal de un país exitoso”.  Sin embargo, a pesar de haberse reunido cinco veces en nueve meses con el entonces presidente de México Vicente Fox, los ataques de septiembre 11 colapsaron todos los esfuerzos.

Estos años se presentaron varios anteproyectos para reformar las leyes de inmigración (CRI, por sus siglas en inglés), incluyendo entre otras, la propuesta de los senadores  John McCain- Edward Kennedy;  la de Charles Schumer (D-NY) y Lindsey Graham (R-SC), la de Bob Menendez (D-NJ), Patrick Leahy (D-VT) y Arlen Specter (D-PA); el proyecto de Luis Gutiérrez (D-I) y Salomón Ortiz (R-T) en el Congreso y el “Dream Act” que pasó en la Cámara Baja pero por 60 votos no pasó en el Senado.

Lo cierto es que ninguna de las dos Cámaras pudo entregar una propuesta para ser firmada por los mandatarios de turno.

Esto no significa que no hubo leyes de inmigración. Se han aprobado seis grandes cambios durante este tiempo, solo que estas se ha dedicado a reforzar la seguridad y las fronteras y dejaron de lado una reforma.

A pesar que el presidente Obama ostenta récord en deportaciones en la historia del país (más de 1 millón de personas), Jaramillo piensa que definitivamente las posibilidades de una ley inmigratoria para legalizar el estatus de unos 12 millones de indocumentados (7 de ellos trabajadores activos) son altas, pero recalca: “hay que seguir trabajando y ver el compromiso de la actual administración con la causa”.

Voto decisivo

Robert Gittelson, de Conservadores en pro de una reforma inmigratoria integral, CFCIR

“Ha quedado claro que el electorado hispano voto para una reforma integral inmigratoria”, afirma Gittelson.

Luego del colosal apoyo de los hispanos a la actual administración, que durante la campaña electoral este año expidiera la Acción Diferida para los llegados en la infancia o DACA (para detener las deportaciones de  jóvenes indocumentados), la tienda republicana está dispuesta a sentarse a la mesa para debatir una reforma integral.

“Yo apoyo lo que hizo (El Presidente), porque creo que estos chicos necesitan una salida”, explica Robert Gittelson. “Sin embargo no la forma cómo lo hizo, unilateralmente, en mi opinión fue un movimiento político”, indica Gittelson.  “Pueden ser especulaciones mías pero el Senador Rubio iba a proponer una ley al respecto y creo que tenía los votos, pero eso hubiera sido una victoria para Rubio y los republicanos”, agrega el experto.

Con todo, el tema puede tomar algunos meses. “La mayoría de los representantes en Washington con los que he hablado quieren trabajar con los demócratas para proponer un paquete de reformas”, dice Gittelson. “Pero muchos que estaban presionados por razones políticas han regresado a la mesa y eso me da optimismo”, añade.

“El voto latino afectó grandemente estas elecciones”, manifiesta Natalia Jaramillo.  Para la activista, fue un factor decisivo en muchos estados. “Hubo un buen porcentaje latino que salió a las urnas”, continúa. “No solo para votar a favor del presidente sino en contra de un lenguaje que consideraron los rechazaba  y discriminaba, no solo en los temas de inmigración, sino como clase trabajadora pues ha sido afectada económicamente”.

Para Gittelson, se puede presentar una propuesta actualizada de la de McCain-Kennedy, pero va a ser un poco diferente porque incluirá “tecnología biométrica y otras ideas”.  La idea es tomar nuevas tecnologías para parar el fraude en las tarjetas de seguro social. “La amnistía de Reagan dejó la puerta abierta al fraude”, explicó Gittelson.

Gasto en prisiones

Aun el reporte Marc R. Rosenblum reconoce que grandes grupos se benefician de que no exista una reforma inmogratoria. Entre ellos, según cita: contratistas privados de las prisiones, constructores,  compañías de seguridad en la frontera, entre otras entidades que se dedican a reforzar las actuales leyes.  “Ellos tienen cabilderos efectivos en Washington que trabajan con las agencias federales”, advierte Rosenblum.

El peruano Jorge Tume (izq., aparece con su hermano), es uno de los primeros “Dreamers” que recibiera su permiso de trabajo, gracias a las clínicas Clínicas FLSueño.

“El gasto innecesario en prisiones privadas, las patrulla de la frontera, el entrenar agentes de inmigración es un gasto millonario y lo que se está haciendo es separar familias. Gente que en su mayoría está contribuyendo, trabajando, educar a sus hijos”, enfatiza Natalia Jaramillo.

Para Jaramillo, las comunidades de inmigrantes latinos no solo contribuyen con impuestos, sino que son generadores de empleo. “Georgia y Alabama entró en una crisis de producción, así como Florida pues sin inmigrantes, muchas industras se caen”, anota.

Eso sin contar con que las deportaciones record en esta administración han dejado 5.000 niños huérfanos, dice Jaramillo. “Se cree que en 10 años ese número saltará a 15.000 si se sigue así”.

Así mismo la experta asevera que el plan “Comunidades seguras” del presidente Obama, debe ser implementado en 2013 en todos los estados. Mediante este plan los oficiales del orden público pueden pedir documentos a quienes detengan. “Yo las llamo comunidades ‘inseguras’ pues por el miedo a ser deportados, las personas no reportan cosas a la policía”, dice Jaramillo.

La Coalición de Inmigrantes de Florida, que agrupa a 35 organizaciones miembros y unas 800 personas se reunieron recientemente en Orlando y la lucha se definió en dos factores:

“El primero es que cualquier tipo de reforma inmigratoria tenga prioridad en detener las deportaciones y prisiones inmediatamente.  Si vamos a hablar de reforma, vamos a hacer una moratoria. Lo segundo es que cualquier plan debe tener un camino a la ciudadanía”, indica la activista.

“Es un desgarramiento de familias innecesario”, finaliza la activista.

 

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Periodista y editora de medios hispanos en EE.UU. desde 1996. Ganadora de varios premios Oro de la NAHP por sus reportajes de negocios y educación. Puede escribirle a adriana@lafamiliadebroward.com

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