Carmen, una hispana de 59 años venía sintiendo un dolor sordo y constante en la parte baja de su hombro derecho. La bibliotecaria se acostumbró a vivir con ese dolor, hasta que al cargar a su nieta sintió otro dolor agudo en su cadera y fue al doctor. Le descubrieron que un tumor en su pulmón derecho había hecho metástasis a los huesos de la cadera. Ella tuvo que empezar tratamientos agresivos de quimioterapias y radiaciones, con las consecuencias que ello conlleva.
Desgraciadamente, miles de personas esperan a que sus dolores sean severos para ir al doctor. Aunque muchos tipos de cáncer son silenciosos, otros si son advertidos por dolores.
Para los hispanos, los prejuicios culturales pueden agravar su actitud sobre el dolor y, finalmente, el impacto de su tratamiento. En un estudio entre hispanos y afroamericanos que padecen de dolores relacionados con cáncer, el 80% de los pacientes esperaron hasta que la intensidad del dolor fue de 10 en una escala de 10 puntos antes de llamar a su clínica de oncología o proveedor de salud.
La Fundación Americana del Dolor anunció hoy el lanzamiento de la campaña “Explique su dolor”, una iniciativa educacional diseñada para ayudar a educar a los hispanos sobre el dolor crónico y fomentar el diálogo entre las personas con dolor y sus proveedores de atención médica.
Investigaciones recientes demuestran que las minorías, incluyendo a los hispanos, tienen menos probabilidades de tener acceso a los servicios de tratamiento del dolor, que su condición sea documentada por los establecimientos médicos o recibir medicamentos para el dolor que pacientes de otras poblaciones. El lenguaje es una de las barreras importantes que les impide obtener estos servicios. Incluso muchos hispanos están influenciados por las creencias culturales sobre el dolor.
De acuerdo a una encuesta que mide el dolor crónico entre los americanos, un nueve por ciento de los estadounidenses adultos sufren de dolor crónico moderado, no relacionado con la enfermedad del cáncer. El dolor crónico es un dolor continuo o recurrente que dura más allá del curso habitual de una enfermedad o lesión grave o más de tres meses a seis años, y afecta negativamente a una persona el bienestar. Las consecuencias de padecer un dolor crónico son físicas y emocionales. Desafortunadamente, muchas personas con dolor se siente incómodas de reconocer y aceptar su condición, y por lo tanto no quieren discutir el tema con sus médicos.
Recursos para hispanos
“Con un porcentaje significativo de hispanos, la necesidad de abordar las disparidades en salud entre las culturas se ha convertido cada vez más importante desde el punto de vista de salud pública”, explicó Glenn Ehresmann, MD, profesor asociado de medicina clínica, la Escuela Keck de Medicina de la Universidad del sur de California. “Con el lanzamiento de ‘Explique su dolor’, los hispanos tendrán acceso a la información sobre el dolor crónico en español que pueden ayudar a abrir las líneas de comunicación con sus médicos”, indicó el profesional.
Según la Oficina del Censo de los EE.UU. existen 50,5 millones de hispanos que viven en los Estados Unidos y son el mayor grupo étnico de crecimiento en el país. In Los Angeles , Hispanics account for 47 percent of the population. En el sur de Florida pueden llegar al 65% en comunidades como Miami-Dade. En el condado de Broward entre un 30 y 35% (1’ 785.000 habitantes) de la población es latina, el condado de mayor crecimiento de este grupo en la nación, de acuerdo a la organización local Hispanic Unity of Florida.
“Nos dimos cuenta que hay una demanda creciente de recursos en español que educar a los hispanos sobre todos los aspectos del dolor crónico y también les permite participar en un diálogo productivo con su proveedor de atención médica”, dijo Will Rowe, director ejecutivo de la APF . “Los recursos educativos en español están disponibles sobre otras condiciones que son comunes entre los hispanos, pero hay muy poca información en español sobre el dolor y el tratamiento del dolor”, añadió Rowe.
Si desea mayor información descargue el folleto en español: www.painfoundation.org / describasudolor o en inglés: www.painfoundation.org / explainyourpain o vaya al sitio: www.painfoundation.org
Fuente: PRNewswire