Cuídese a sí mismo y controle el estrés que resulta de ser prestador de cuidados

Por Frank Bailey *

¡Qué semana! ¿Cómo olvidé darle a mi suegra la pastilla contra las náuseas antes de comer? ¿Qué pude haber hecho para evitar que se cayera en el baño? Estoy exhausta. 

¿Pasan por su mente pensamientos como estos? Aproximadamente, hay 43,5 millones de adultos (casi el 19 % de todos ellos) que proveen cuidados gratuitos a alguien que tiene más de 50 años.

Hemos consultado a los expertos y a otros prestadores de cuidados como usted para entregarle algunos consejos sobre cómo manejar el estrés mientras tiene a su cargo el cuidado de otras personas.

1. De prioridad a su salud. No podrá cuidar bien a los demás si no se cuida usted mismo. Asegúrese de comer alimentos nutritivos, descansar lo suficiente, visitar de manera habitual al médico y hacer ejercicios. “Ojalá me hubieran dicho desde el principio que debía dar prioridad a mi salud física y mental. Es tal como lo indican en los aviones cuando le dicen que debe colocarse usted primero la mascarilla de oxígeno antes de ayudar a los demás. Yo aprendí de la manera difícil, si no me cuido a mí mismo, pongo en riesgo la salud y vida de mis seres queridos, además de la mía”, expresa un integrante de la comunidad de prestadores de cuidados de AARP en internet. (www.aarp.org/online-community/groups/index.action?slGroupKey=Group92.)

2. Manténgase en comunicación con los demás. Reunirse con amigos y familiares, en persona o por internet, puede mejorar el ánimo.

3. Pida ayuda. Prepare una lista de lo que tenga que hacer, y pídales a parientes y amigos que lo ayuden.

4. Utilice los recursos disponibles en su comunidad. La mayoría de las comunidades cuenta con servicios que lo ayudan a coordinar el cuidado de su ser querido, brindan asistencia en alimentos, limpieza del hogar, aseo personal o transporte. Para averiguar acerca de los servicios que ofrece su comunidad, puede llamar al Eldercare Locator (Buscador de ayuda para adultos mayores) del Departamento de Salud y Recursos Humanos de EE.UU., al 1-800-677-1116. “Ahora hay tantos servicios disponibles para ayudar a que los prestadores de cuidados continúen con su labor”, manifiesta otro miembro de la comunidad de prestadores de cuidados de AARP en internet. (www.aarp.org/online-community/groups/index.action?slGroupKey=Group92).

5. Tome descansos. Pídales a los amigos, parientes o voluntarios que lo releven por una o dos horas.  Para periodos más largos, acuda a un centro diurno para adultos o a una agencia que provea servicios de cuidado temporal.

6. Enfrente sus sentimientos. No se culpe por sentir enojo. Considere unirse a un grupo de apoyo, o hacer una cita con un consejero profesional.

7. Dedique un tiempo para relajarse. Haga algo que usted disfrute para recargar energía, como leer, hacer yoga, orar o cocinar. Y ríase. Leer un libro gracioso o ver una comedia puede darle el alivio que tanto necesita.

8. Organícese. Dé un orden de prioridad a sus tareas y responsabilidades; los calendarios y agendas pueden ayudarlo. Lleve consigo una lista de los medicamentos de su ser querido (www.aarp.org/medicationrecord).

9. Aprenda a decir “no”. Acepte el hecho de que no puede hacerlo todo usted. Resista la tentación de asumir más de lo que puede hacer.

10. Sea positivo. En vez de lamentarse sobre lo que no puede hacer, prémiese por todo lo que ya está haciendo.

Recuerde que los cuidadores son personas con necesidades también. Para recursos adicionales, visite www.aarp.org/caregivers.

 

* Director de Salud, Educación y Difusión de AARP

 

Fuente: AARP

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