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El Delray Beach open 2017 estaba de fiesta con un estadio con cientos de fanáticos del tenis al presenciar el partido de estas dos estrellas: Kevin Anderson y Juan Martín del Potro.
En el lugar se sentía la pasión del tenis y los seguidores lo transmitían a cada tenista.
El partido muy parejo con muy fuertes servicios de cada jugador. Anderson lanzando primeros servicios a una velocidad que alcanzaban 131 mph y con mucho spin. Lo mismo lo hizo Juan, solo que sus servicios tenían menos velocidad pero sí mucho spin y muy buena localización. Los dos tenistas muy efectivos, se movían muy bien en la cancha y con un buen balance al pegarle a la pelota.
El partido estaba parejo hasta que Juan Martín del Potro pudo quebrar el servicio de Anderson al aprovechar de su paciencia regresando pelotas del backhand (revés) y cuando tuvo la oportunidad de usar ese derechazo que lo hace muy temible ante sus contricantes.
La estrategia de Anderson fue atacar al revés de Juan que en un momento hizo que trastibillara y se cayera al tratar de regresar a la posición para poder contestar al revés.
Juan por lo contrario con tranquilidad usando su revés de “slice” regresando pelotas hasta que tenía la oportunidad de usar su derechazo. El marcador terminó 6-4 6-4 a favor de Juan.
En la rueda de prensa Del Potro dijo que estaba nervioso al salir de los camerinos y ver esa multitud de fanáticos que lo estaban esperando verlo jugar. Este es el primer partido de la larga temporada de este año 2017.
El tenista argentino no se preocupa de la posición que tiene en estos momentos en el Tour pero dijo que quiere jugar con buena salud todos los torneos que tiene en mente.
Del Potro admitió que está trabajando en su revés para agarrar confianza y que la muñeca de la que fue operado se mantenga saludable.
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