Bajo el lema “Hagámoslo de nuevo”, Paco García desafía a una sociedad a unirse para hacer el bien
Si se tiene la oportunidad de conocer al español Paco García, la primera impresión es que es una persona que va sin rodeos. Con más de 40 años como pastor, predicador, iniciador de iglesias, pero sobre todo transformador de vidas con el mensaje del evangelio de Jesucristo, el “pastor Paco” deja huella.
Teólogo y ahora master coach, no es que le falten conocimientos intelectuales, pero no son éstos los que le llevaron a escribir el libro “Los siete montes #7M, desde el libro de los Hechos. Hagámoslo de muevo”. Es más bien la urgencia de cambiar la mentalidad de las personas y llevarlas a descubrir en qué área de la vida Dios quiere que hagan un impacto transformador en la sociedad.
“Quiero que todo el mundo descubra que tiene un anhelo innato de hacer el bien”, nos dice en una entrevista telefónica desde San Antonio, Texas, donde está radicado.
“No lo hacen porque no saben hacerlo. No han tenido a nadie que les explique cómo hacerlo”, añade García, para quien “el ser humano es intrínsecamente bueno”.
La clave del libro, de acuerdo a su autor, está en la provocadora frase: “Hagámoslo de nuevo”. “Estas palabritas tienen mucha intencionalidad; quiero que haya una activación colectiva”, dice. ¿Por qué de nuevo? Porque como dijo Salomón, “no hay nada nuevo bajo el sol” y el modelo a seguir está en la Biblia en el libro de los Hechos de los Apóstoles.
“Cuando individuos se alían con otros individuos, pueden lograr mucho”, añade. “A fin de cuentas, el libro de los Hechos es un perfecto manual de acción para resultados sobresalientes en el trabajo de la iglesia”.
–La Familia de Broward: ¿Por qué hay rechazo en partes de la sociedad e incluso los medios hacia la religión organizada?
-Paco García: La religión ha generado mucho rechazo por su forma de hacer las cosas. La religiosidad ha provocado mucho desprecio porque los modelos no han demostrado cohesión entre el mensaje y la acción.
Tenemos que reconciliar nuestra capacidad de creer con nuestras acciones. Jesús, respetado por sectores antagónicos, aglutina una aceptación.
La intención en mi libro es indagar más allá de las etiquetas de religión, familia, gobierno (y otros montes) y de qué manera podemos hacerlo de nuevo.
–LF: ¿Desde cuándo está “escribiéndose” este libro?
-PG: Desde hace más de 40 años, cuando tuve una transformación de entender la vida y está reflejada, sin detallarla, en el libro. Empecé a acumular experiencias y en ‘mi hacer’ fui descubriendo ‘mi conocer’. Iniciamos en la sala de mi casa, dando a conocer lo que sabemos al vecindario. Aquello se desarrolló en lo que alguien llamó “iglesia”. Luego les enseñé a que lo replicaran. Me dijeron luego que yo era un “plantador de iglesias” y luego me encontré con gente experta que me dijo, que lo que hacía tenía que ver con los montes (o áreas de la sociedad).
-LF: ¿Cuál es el papel de esta obra en las personas creyentes?
-PC: Tengo en una convicción, y es que no hay una separación entre creyentes y no creyentes. Creo que todos somos creyentes. Creemos en lo que nos ha sido presentado. A fin de cuentas, que el ser humano siempre cree. Por ejemplo, alguien que trabaja toda la semana cree que al final va a recibir su pago. Cuando la empresa se lo da, su labor y fe fueron honradas con un cheque.
No soy tan amigo de separar “lo secular y lo cristiano”, “ser creyente o no”. Si analizo la vida de Jesús, nunca desacreditó a nadie. Simplemente hay una oveja fuera y otra dentro del redil.
Cada persona necesitaría reflexionar mucho, y este libro es como lo que dijo Burke: si como gente de bien, nos dedicáramos a hacer un poquito de bien, la maldad no sería reflejada. O como dijo Einstein, que la maldad es solo la ausencia de luz.
Ojalá pudiéramos lograr que, con este libro, las personas se coman el pescado que ofrece. Tal vez encuentren espinas, pero pueden encontrar un trocito de lomo y digerirlo.
Para mí todo el mundo debe descubrir su anhelo de hacer el bien. ¿Por qué no lo hacen?, porque no saben hacerlo. No ha tenido nadie que les explique cómo hacerlo.
El ser humano es intrínsecamente bueno, porque es hecho a imagen y semejanza de Dios. Si no hacen el bien es porque nadie les explicó que son buena gente y siguieron los modelos equivocados. Es un software que está en el ser humano. La maldad no es parte del hombre. Es la programación.
-LF: Pero entonces nos dijeron lo contrario desde que nacimos…
-PG: La mentira fue el primer diálogo que tuvo el ser humano (en el jardín del edén). Tenemos que saber distinguir las mentiras. Marx tenía razón sobre aquello de la religión es el opio y gracias a eso necesitamos un libro como este.
-LF: Creemos firmemente en la nueva generación, en los jóvenes y el impacto positivo que pueden tener
– PG: Y yo también lo creo 100 por ciento. Estoy hasta el gorro de que denigren a esta juventud. Esta es la mejor que haya podido ver, una generación como nunca jamás la hemos tenido. Ellos laten desde el prisma de la acción y la tecnología. Así que, en vez de condenarlos, hay que apoyarlos.
Los jóvenes son muy sensibles al engaño, a la seducción y se van a revelar para no aceptar lo que les están enseñando.
Tenemos la mejor juventud, pero tal vez no tenemos el mejor mensaje para ellos.
Jesús era un “millenial” y solo se reunió con los millenials. Pedro era un rebelde, Mateo un saqueador, Juan un nostálgico, Natanael un vago; esto no lo leemos en los evangelios, pero esas etiquetas encajaban en los personajes que Jesús trajo a su equipo. Fue un millenial que lo intentó con el statu quo cuando dijo en la sinagoga que el libro de Isaías (capítulo 61), tiene validez hoy. Cuando expresó: “esto se ha cumplido hoy”, recuerda cómo reaccionó el estatus quo, ¡lo sacaron a piedrazos!
Hoy hacemos lo mismo con la juventud. No puedes aplicar el filtro de la experiencia a gente que no tiene experiencia.
Y te digo más. Hay otro grupo humano al que Jesús le prestó atención, que en ese tiempo no se la prestaba: las mujeres. Jesús atacó el sistema poniendo a las mujeres en el sitio que les correspondía, sin violencia. Al punto de que cuando resucita, la primera en verlo es una mujer.
Esta guerra de géneros, es el mismo conflicto. Es la misma problemática. Una opresión de mujeres que dicen basta y no más. Este es un gran momento, porque la mujer está alineada con el propósito de Dios. Espero que mi libro quite tensión entre géneros. Ni el hombre es más que la mujer, ni la mujer más que el hombre.
–LF: Dice en su libro que la familia (el monte de la familia) está sufriendo ataques más fuertes, ¿es por la ideología de género?
-PG: En estos días se intentó volver a lanzar un segundo Woodstook. Ha sido un rotundo fracaso. No está ni en los medios. Es como la moda, en los 70 no llevar pantalón campana, te hacía sentir fuera de lugar. Hoy es llevar jeanes rasgados. Hay cosas que en un momento parecen tan relevantes, pero pasan y lo de la ideología de género es una moda.
Dicen los que saben que hay ocho deseos universales. Uno de ellos es familia y amistad. Fíjate a un jovencito, él dice “no soporto a mi familia”, porque ha encontrado a una persona. El sigue creyendo en la familia, pero quiere un modelo nuevo. Pero la base no cambia. A ninguno de ellos los he visto comprar una isla. El ser humano no está hecho para vivir solo.
Esa gente que dice: mujeres juntos, hombres juntos, es moda. Seguimos creyendo en la familia. Yo en vez de ponerme tenso, oigo que toda esta guerra de género es una nueva forma de decir, no queremos padres ineptos o familias disfuncionales, es buscar otro modelo de familia. Eso le pasó a Roma, a Babilonia. En el papado histórico, la homosexualidad fue lo que más la promovió la iglesia romana, recordemos a los Medici. Se estudia tan poco la historia, el problema que tienen es que quieren explicar la historia sin los lentes actuales.
Todo esto me reafirma que la humanidad siempre anhela familia. Espero que el modelo de familia que pongo en el libro pueda trascender.
-LF:
¿Al final con qué mensaje quiere dejar a nuestros lectores?
-PG: Hagámoslo de nuevo. Creo que lo podemos hacer. Pero hay que hacerlo de
conjunto. Metámosle mano. Esto no es el fin del mundo, nada de lo pasa debe
sorprenderlos. El “hagamos” lo quiero potenciar a la máxima expresión.
RECUADRO
¿Qué son los siete montes?
De acuerdo al libro de Paco García, el doctor Bill Bright, fundador de Campus Crusade for Christ (Cruzada estudiantil para Cristo, ahora CRU) y Loren Cunningham, fundador de Youth With a Mission, al conocerse en 1975 y conversar, se dieron cuenta de que Dios les había hablado a ambos sobre siete áreas que definían dónde las personas adoptaban sus creencias, a las que llamó moldeadoras de la mente y la cultura: el gobierno, los negocios, la educación, los medios de comunicación, las artes y en entretenimiento, la familia y la iglesia. A estas áreas se les llama montes. Como coach profesional Paco García se pregunta: ¿Cómo muestra la iglesia que conoce y entiende su llamado? Y ¿En qué medida reconoce la iglesia que el área de mayor influencia en la vida de las personas es aquella en la que pasan la mayor parte de su tiempo?
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