Perplejidad

Las decisiones recientes sobre negociaciones arancelarias, adoptadas por la Casa Blanca, han desplazado las percepciones desde la incertidumbre hacia la perplejidad. Para comenzar, el plazo del 9 de julio para terminar las negociaciones fue pospuesto hasta el 1 de agosto. Hasta ahora, los mercados han visto positivamente la flexibilidad con la cual el presidente Donald Trump ha prorrogado algunos plazos. Pero, tan pronto como se anunciaron varias nuevas, la semana pasada los mercados comenzaron a deslizarse otra vez, como recordatorio de la caída en abril de las medidas y los bonos, la cual condujo al presidente Donald Trump a retroceder, anunciando una pausa de 90 días en la imposición de aranceles.

           Las nuevas anunciadas la semana pasada revelaron una frustración, porque en 90 días, en vez de 90 acuerdos, sólo dos fueron alcanzadas con el Reino Unido y Vietnam. En su lugar, fueron enviadas varias cartas a 14 países notificándoles la imposición de aranceles más elevados, si las negociaciones fracasaron antes del 1 de agosto. Una de las cartas amenazó la imposición del 50 por ciento de aranceles contra un país con el cual Estados Unidos tiene un saldo comercial positivo, por “la forma como Brasil ha tratado al expresidente Bolsonaro”. Para terminar la semana, las importaciones de cobre fueron castigadas con un arancel de 50 por ciento, mientras que México y la Unión Europea fueron informados de la imposición de 30 por ciento de aranceles y 35 por ciento para Canadá.

           En medio de la perplejidad causada por estos anuncios, a dos semanas del 1 de agosto, la esperanza es que el plazo sea prorrogado otra vez.

*Analista y consultor internacional, exdirector de la Oficina de la CEPAL en Washington. Comentarista de economía y finanzas de CNN en Español TV y radio, UNIVISION, TELEMUNDO y otros medios.

Las decisiones más recientes sobre las negociaciones arancelarias, adoptadas por la Casa Blanca, han transformado la percepción de incertidumbre en desconcierto. Para empezar, la fecha límite del 9 de julio para finalizar las negociaciones se aplazó al 1 de agosto. Hasta el momento, los mercados han valorado positivamente la flexibilidad del presidente Donald Trump para extender varios plazos. Sin embargo, tan pronto como se anunciaron varias medidas nuevas la semana pasada, los mercados volvieron a caer, como recordatorio de la caída de las acciones y los bonos en abril, que llevó al presidente Donald Trump a dar marcha atrás y anunciar una pausa de 90 días en la imposición de aranceles.

Las nuevas medidas anunciadas la semana pasada revelaron frustración, ya que en 90 días, en lugar de 90 acuerdos, solo se lograron dos con el Reino Unido y Vietnam. En su lugar, se enviaron varias cartas a 14 países informándoles de la imposición de aranceles más altos si las negociaciones fracasaban antes del 1 de agosto. Una de las cartas amenazaba con la imposición de aranceles del 50 %, a pesar de que Estados Unidos tiene un superávit comercial, debido a la forma en que Brasil ha tratado al expresidente Bolsonaro. Para finalizar la semana, se impuso un arancel del 50 % a las importaciones de cobre, mientras que a México y la Unión Europea se les informó de la imposición de aranceles del 30 % y del 35 % para Canadá.

 En medio de la perplejidad causada por estos anuncios, a dos semanas del primero de agosto, la esperanza es que el plazo se vuelva a retrasar.

*Analista y consultor internacional, exdirector de la CEPAL en Washington. Comentarista sobre temas económicos y financieros para CNN en Español, Univisión, Telemundo y otros medios.