La iniciativa de esta escuela de alcaldes para latinoamérica surge de Carlos Ocariz, dirigente político venezolano, quien fue premiado como el cuarto mejor Alcalde del mundo por su gestión en el municipio Sucre, en Caracas, que cuenta con más de un millón de habitantes y es el de mayor densidad poblacional del continente, con inmensas favelas de estratos muy pobres y también una importante cifra de clase media. El reconocimiento fue otorgado por la organización europea “The City Mayor Foundation” en enero de 2015
Decenas de alcaldes y sus equipos de 6 países de Latinoamérica ya forman parte de la Escuela de Alcaldes, un proyecto que surgió en Venezuela en el año 2018, de la mano de Carlos Ocariz, quien dirigió durante 9 años el complejo municipio Sucre. Los participantes de esta escuela reciben formación por parte de un equipo de primer nivel que combina la teoría y la complicada práctica de la cotidianidad en la gestión pública. Se preparan en materia de gobernabilidad, comunicación política, presupuesto participativo y reconocimiento ciudadano, que fueron fundamentales en la exitosa gestión de Ocariz.
Representantes de Alcaldías de Colombia, Argentina, Ecuador, Perú, Bolivia y México, asisten a sus clases de forma presencial y virtual, para convertir sus gobiernos en gestiones basadas en resultados, desarrollando proyectos urbanos y fortaleciendo el poder ciudadano, como herramienta para alejarse del populismo. Los participantes deben presentar sus proyectos de gestión pública progresista y sustentable al finalizar los cuatro módulos de formación.
Aún cuando Venezuela, durante los últimos años, ha sido protagonista de las primeras planas de periódicos del mundo por sus condiciones adversas en diversos ámbitos: violaciones de derechos humanos, inmensa crisis social y humanitaria, híperinflación, persecución política y fraudes electorales reconocidos por la comunidad internacional, Ocariz, no se detuvo ante la idea de iniciar este proyecto de formación de gerentes locales que hoy es una realidad y le ha permitido llevar su experiencia más allá de las fronteras de su país. “Al principio sonaba como algo utópico, pero hoy nuestra escuela es una realidad”, aseguró el exalcalde.
Apoyar la libertad de información y fortalecer valores democráticos como la participación, el pluralismo, la inclusión, la libertad y la solidaridad, son las principales bases que rigen esta escuela, que busca, además, robustecer los procesos políticos democráticos y otorgarle verdadero valor a la organización de la sociedad civil, como pieza fundamental de toda Democracia, pero, sobre todo, ofrecer resultados concretos, visibles y con participación de todos los actores de la sociedad.
Durante casi una década, Carlos Ocariz, seguro de que trabajar de la mano con la sociedad civil es una de las mejores fórmulas para el éxito de cualquier gestión, creó planes como el presupuesto participativo, a través del cual los propios vecinos ejecutaron miles de obras públicas y rindieron cuentas de sus proyectos al ayuntamiento, de esta forma cambian los roles del Estado y la ciudadanía. Asimismo, logró disminuir la inseguridad en 50% en un municipio muy violento. Además, construyó decenas de espacios públicos y deportivos de primera calidad, campos de grama artificial y el gimnasio vertical más grande del país.
La Escuela de Alcaldes, que ya ha llegado a municipios como el Metropolitano de Lima, Villa El Salvador y El Agustino en Perú; la Municipalidad de Conkal, Nopaltepec, Coahuila de Zaragoza y Tampico en México; Tarija y La Paz en Bolivia, entre otros, se trata de una propuesta innovadora, profunda y un contraste en una época gris en la gestión pública, para demostrar que en Venezuela no todas son malas noticias.
Mas acerca de Carlos Ocariz,
Ingeniero Venezolano, dirigente político del partido Primero Justicia e importante dirigente de la oposición venezolana. Fue Alcalde del Municipio Sucre del Estado Miranda desde el 2008 y Diputado de la Asamblea Nacional en el 2000. Director de desarrollo Social de la Gobernación del Estado Miranda durante nueve años en 1990. Colaborador del gobernador del estado Miranda, Enrique Mendoza durante sus cuatro años de gestión, así como Presidente-coordinador de la política social y de la Fundación de Desarrollo Social de esta entidad.
Ocariz, fue también consultor de programas sociales en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con sede en Washington, en los Estados Unidos. El exalcalde venezolano recibió el reconocimiento “The City Mayor Foundation” en el 2015 por la organización europea World Mayor cuyo criterio para otorgar este premio se basa en la trayectoria y contribución del ganador para desarrollar de una visión urbana en su comunidad, así como la ejecución de proyectos de embergadura social, económica y cultural que promuevan un sano crecimiento de las comunidades que representa.