Como ya sabemos, España cuenta con una gran variedad de fiestas gastronómicas. Desde la Fiesta de la Aceituna, que rinde homenaje a este rico e importante fruto del Olivo; al Día de la Tortilla, del Espárrago, de la Miel, de la Ostra, y otras citas gastronómicas donde se disfrutan deliciosos manjares. La región gallega, en especial, cuenta con una de las más ricas tradiciones gastronómicas del país. Y a pesar de sus ricos pulpos, percebes, langostas, vieiras y merluzas, la estrella se la lleva el ‘Cocido Gallego’, una de las recetas más representativas de la cuisine de Galicia. Tal es así, que cada año en Lalín, ciudad gallega en la provincia de Pontevedra, se celebra la famosa ‘Feria do Cocido’; toda una tradición que la ciudad entera disfruta celebrar, y por la que todo gallego se enorgullece.
Bajo el lema “Unidos por el mismo afán”, la Alcaldía de Lalín puso en marcha, desde el 1969, la iniciativa de la Feria del Cocido, dándole protagonismo al plato más tradicional y singular de la cocina gallega. Desde entonces esta Feria de Interés Turístico Nacional, cada febrero atrae a miles de personas que abarrotan los restaurantes de la ciudad para degustar el cocido gallego lalinense. El atractivo turístico y cultural de esta celebración se corrobora cada año con la masiva afluencia del público, que acostumbra a colapsar Lalín, llegando en masa desde los más insospechables rincones.
El cocido, siempre presente en el menú de los restaurantes gallegos, es durante el mes de la festividad cuando obtiene mayor protagonismo, y cuando mejor se puede degustar con todos los ingredientes en su máxima expresión: lacón curado, tocino veteado, costillas, chorizos de cebolla, pollo, ternera, garbanzos, habas, grelos, y hasta orejas de puerco, por mencionar algunos.
Con preparativos que se anticipan de 3 a 4 meses, la “Feria do Cocido” culmina con una gran fiesta donde la comida y el espíritu de carnaval se unen en calles adornadas con carrozas y coloridas comparsas – siempre en la misma fecha: una semana antes del domingo de Carnaval.
Si usted va…
Si puede viajar durante el mes de febrero a Lalín, no lo dude. Además de disfrutar del mejor cocido gallego, esta pequeña ciudad de solamente 10.000 habitantes, se le conoce como el “kilómetro cero” y el corazón verde de Galicia. Su ubicación equidistante de las principales ciudades de Galicia, la posiciona como un atractivo para turistas que quieren disfrutar también de la belleza de Santiago de Compostela, de la magia del Camino de Santiago, o de la moderna ‘A Coruña, por nombrar algunos.
Dónde hospedarse
Los gallegos conquistan al visitante con su hospitalidad. La cuidada atención al cliente en cualquier establecimiento hostelero, es de primera. Una magnífica opción es el Pazo de Bendoiro, un edificio del siglo XVI recuperado para el turismo rural con exquisita arquitectura, que se refleja en el esplendor de sus salones y habitaciones dignas de postales. Rodeado de prados y bosques, es el lugar idóneo para aislarse y olvidarse del estrés de la ciudad.
La Feria del Cocido de Lalín es un referente imprescindible en el calendario gastronómico gallego y una cita que merece la pena tener al menos una vez en la vida. Pero cuidado, Galicia siempre invita a volver!