La Arquidiócesis de Nueva York destaca la labor de Thrive for Life, un proyecto penitenciario fundado por el Padre Zach Presutti SJ, que asesora tanto a personas encarceladas como a exconvictos en su camino hacia la reinserción a la sociedad. Con diversos programas, en seis centros penitenciarios de Nueva York y Nueva Jersey, la organización ha ayudado a transformar miles de vidas dentro y fuera de los muros de las instituciones carcelarias. En el año 2019, Thrive for Life inauguró la Casa de Estudios Ignacio, un proyecto de alojamiento transitorio para hombres que egresan de prisión y están interesados en continuar su educación en alguno de sus institutos o universidades asociados. Desde entonces, la Casa de Estudios Ignacio ha ayudado aproximadamente a 40 personas a emprender sus pasos para reinsertarse en la sociedad con la cooperación y el respaldo de la Arquidiócesis de Nueva York.
En el Mes de la Historia de la Mujer, la Arquidiócesis de Nueva York destaca la misión que ha venido desarrollando la Hermana Katie Sitjay Balbastro, quien se ocupa del proyecto supervisando sus instalaciones y prestando orientación a los hombres que pasan por la Casa de Estudio Ignacio. “Se trata de construir relaciones”, afirma la Hermana. “Les prestamos ayuda en un momento en el que lo están pasando realmente mal. Algunos llevan mucho tiempo privados de la libertad, y sabemos que la sociedad va a toda prisa en su proceso de avance. No es fácil lidiar con esos cambios. Aquí nos tomamos el tiempo que se necesite para escucharles de verdad. De esa manera da inicio el proceso de acompañamiento o coaching”. De ahí que la organización ofrece orientación sobre el bienestar, así como en el área académica, tecnológica y profesional.
Nacida y criada en Argentina, la Hermana Balbastro se licenció en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales, viajó por todo el mundo y conoció a gente de todo tipo antes de encontrar su vocación espiritual. Desde entonces, la Hermana ha dedicado su vida religiosa a servir a las comunidades más desfavorecidas.
“La Hna. Katie es un miembro indispensable de la familia de Thrive for Life y llena de vida nuestra misión”. El Padre Zach Presutti SJ agregó: “A través de su mentoría para nuestros becarios residentes y esmero en ayudarnos a forjar fuertes lazos de convivencia, ella establece un precedente de lo que es la verdadera vocación religiosa en la vida cotidiana. Le estoy muy agradecido por todo lo que hace para dar vigor a nuestra comunidad y a la Iglesia, al tiempo que realiza una obra transformadora de vidas”, concluyó el Padre Presutti.
Como mujer latina, la Hermana Balbastro se muestra preocupada por abordar la disparidad racial en el sistema penitenciario de Estados Unidos. “Sabemos que una gran parte de la población reclusa del país es latina, y una parte aún mayor es afroamericana”. El encarcelamiento sigue siendo una problemática que afecta de manera desproporcionada a las personas de color, en vista de que más del 30% de los presidiarios son latinos, mientras que casi el 40% son afrodescendientes (fuente – source).
La hermana Balbastro invita a los miembros de la comunidad que deseen ayudar en la corrección de esta tendencia a ofrecerse como mentores en Thrive for Life. “Pueden ayudar a estos ciudadanos en su proceso de reinserción y a volver a conectar con sus familias”, añade. “Toda persona entre rejas tiene una familia: seres queridos que se interesan por ellos. Estamos aquí para ayudarles a seguir adelante, pero también para ayudarles a recuperar un sistema de apoyo que muchos de ellos han perdido. Su éxito en el mundo real depende de dicho sistema. Todos pasamos por altibajos en la vida y avanzar solo es muy duro”.