Dinero en efectivo de emergencia: ¿cuáles son sus opciones?

De Miguel Rivera, Bank of America

Cuando surgen problemas financieros, puede ser que necesite dinero rápido. Si no tiene un fondo para emergencias u otros ahorros, podría sentirse como si no hay otras buenas opciones. Al comparar cuidadosamente sus opciones, puede asegurarse de obtener las mejores condiciones posibles para su situación, con el menor riesgo.

Menor riesgo

Antes de pedir prestado, afronte las deudas existentes

Podría negociar con un prestamista o emisor de facturas mejores términos o pagos reducidos sobre deudas existentes. O tal vez su proveedor de préstamos estudiantiles le otorgue un periodo de aplazamiento. Eso podría ahorrarle efectivo para su emergencia.

Riesgos: es posible que deba pagar cargos para refinanciar deudas o multas por pagos atrasados.

Hablar con amigos o familiares

Si un amigo o un familiar está dispuesto a prestarle dinero para ayudarlo a superar una mala racha, tal vez pueda pagar intereses muy bajos sobre el préstamo.

Riesgos: si incumple o no está de acuerdo con los términos, podría dañar la amistad o la relación familiar. Sin embargo, no afectaría su puntaje de crédito.

Preguntar a empleadores, cooperativas de crédito o bancos

Algunos empleadores ofrecen préstamos de bajo interés para ayudar a los trabajadores durante dificultades financieras pasajeras. Las cooperativas de crédito y los bancos también ofrecen préstamos personales.

Riesgos: el pedir prestado siempre conlleva un riesgo, ya que tiene que pagarlo. Sin embargo, a menudo pagará una tasa de interés más baja por un préstamo personal que por un adelanto de dinero en efectivo de su tarjeta de crédito o por un préstamo de día de pago.

Riesgo moderado

Tomar un adelanto de dinero en efectivo de su tarjeta de crédito

Un adelanto de dinero en efectivo de su tarjeta de crédito le da acceso inmediato a los fondos.

Riesgos: los emisores de tarjetas de crédito cobran una tasa de interés más alta por adelantos que por cargos y a menudo cobran cargos sobre un adelanto de dinero en efectivo (ya sea un porcentaje o un

cargo fijo). Además, los intereses podrían comenzar a acumularse inmediatamente. Si puede, probablemente cubrir el gasto cargándolo a la tarjeta de crédito sea una mejor alternativa.

Pedir prestado de sus fondos de jubilación

No se permite pedir préstamos sobre las cuentas individuales de jubilación (IRA), pero su plan 401(k) patrocinado por el empleador podría permitirle pedir prestado de sus ahorros para la jubilación. El gobierno establece límites sobre cuánto puede pedir prestado, y debe pagarlo dentro de cinco años a menos que utilice los fondos para comprar su vivienda principal. Cada plan determina las tasas de interés.

Riesgos: si pierde su trabajo o decide dejar de trabajar, es posible que tenga que pagar inmediatamente el saldo o enfrentará penalizaciones grandes. También se perderá el potencial de crecimiento de su cuenta para la jubilación.

Pedir prestado contra el valor neto de su vivienda

Pedir prestado contra el valor neto de su vivienda a través de un préstamo sobre el valor neto de la vivienda, una línea de crédito garantizada por el valor neto de la vivienda (Home Equity Line of Credit, o HELOC) o un refinanciamiento con desembolso de dinero puede ser una manera segura de obtener dinero. Puesto que estos préstamos están garantizados por la vivienda, por lo general, llevan una tasa de interés menor que la de una tarjeta de crédito o de un préstamo personal.

Riesgos: si incumple, corre el riesgo de perder su casa por ejecución hipotecaria. Las líneas de crédito garantizadas por el valor neto de la vivienda suelen tener tasas de interés variables que se pueden ajustar, y los préstamos para vivienda pueden venir con cargos.

Mayor riesgo

Retirar fondos de la jubilación

Es posible que tenga la opción de retirar dinero de los planes 401(k) y de los IRA.

Riesgos: el desembolso de dinero en efectivo de una cuenta para la jubilación normalmente generará impuestos considerables. De hecho, si usted es menor de 59 años y medio, podría enfrentar una penalización de 10 por ciento por retiro prematuro y un cargo de impuesto sobre la renta. Además de eso, estaría poniendo en riesgo su jubilación. Considere agotar primero las demás opciones.

Evite préstamos de día de pago

Los prestamistas de día de pago otorgan préstamos de alto interés (las tasas a menudo son de 400 por ciento e incluso pueden llegar hasta 1,000 por ciento) por pequeñas cantidades de dinero, y se espera que el prestatario pague la deuda cerca de la fecha de su próximo cheque de pago de sueldo.

Riesgos: debido a los altos costos, la mayoría de los prestatarios terminan atrapados en un ciclo donde se ven forzados a pedir otro préstamo. Los costos son tan altos que los préstamos de día de pago son la causa principal de la bancarrota.

Bank of America no recomienda el uso de préstamos de día de pago.

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